La clase media china: crecimiento, política y consumo

Posted by Written by Arendse Huld and Giulia Interesse Reading Time: 15 minutes

China alberga la mayor cohorte de clase media del mundo. A medida que el país atravesaba un período de rápida transformación económica, su clase media se convirtió en un motor clave de su desarrollo económico. El ascenso de la clase media en China no sólo significa un cambio social significativo, sino que también tiene profundas implicaciones para los patrones de consumo interno del país, la estructura social y las relaciones económicas mundiales.

Traducción: Katherine Cheung García 

El crecimiento de la clase media en China ha abierto un abanico de nuevas oportunidades para las empresas de todo el mundo que quieren aprovechar el creciente poder adquisitivo de este grupo. Al aumentar los ingresos, también lo ha hecho la demanda de bienes de consumo, ya que la gente tiene más capacidad y voluntad de gastar en cosas como coches, vivienda, educación, sanidad y viajes. Por tanto, la clase media se está convirtiendo también en un medio importante para que China alcance un mayor grado de autosuficiencia económica aprovechando la demanda interna de bienes y servicios.

Sin embargo, a medida que la clase media china crece, también se enfrenta a nuevos retos y presiones. La desigualdad de ingresos, las disparidades regionales y el aumento del coste de la vida obstaculizan el acceso de más personas a la clase media, y abordar estos problemas se está convirtiendo en una prioridad para el gobierno.

Definición de la “clase media” china

La clase media en China, o alternativamente los grupos de renta media, se ha definido de diversas maneras a lo largo de los años. La definición más común actualmente en China es la establecida por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), que define el “grupo de renta media” como un hogar típico de tres personas que gana entre 100.000 y 500.000 RMB (aproximadamente entre 14.844 y 74.221 dólares en 2022) al año.

Una cifra muy citada sobre el tamaño de la clase media china procede del antiguo director de la NBS, Ning Jizhe, quien, utilizando la definición anterior, ha afirmado que el grupo de renta media de China superó los 400 millones de personas en 2017, es decir, 140 millones de hogares.

Esta cifra sigue utilizándose en los comunicados e informes de los medios estatales chinos, pero desde entonces no se han publicado estadísticas actualizadas directamente desde las instituciones gubernamentales.

Según el informe Hurun 2018 China New Middle-Class Report, en agosto de 2018 había más de 33,2 millones de hogares de clase media. La “clase media” es definida por Hurun como “Residentes urbanos con un ingreso familiar anual de más de 300,000 RMB (aproximadamente 42,647 dólares) en ciudades de primer nivel [Beijing, Shanghái, Guangzhou y Shenzhen] y más de 200,000 RMB (aproximadamente 28,431 dólares) en nuevas ciudades de primer nivel [como Chengdu, Hangzhou, Chongqing, Wuhan, Xi’an, Suzhou y Tianjin] y otras ciudades.”

Entre ellas, Pekín es la ciudad con más familias de clase media, seguida de Shanghai, mientras que Guangdong fue la provincia con más familias de clase media. Estas tres regiones contaban con un total de 16,6 millones de familias de clase media, lo que representa el 50,08% de todo el territorio continental chino.

Mientras tanto, los datos de la NBS muestran que la distribución de la renta disponible per cápita en los tres quintiles de población media (desde los hogares de renta media-baja a los de renta media-alta) oscilaba entre 19.303 RMB (unos 2.744 dólares) y 47.397 RMB (unos 6.738 dólares) en 2022.

Distribución por quintiles de la renta anual disponible per cápita, 2022
Quintile (20%) Población total Población urbana Población rural
Hogares con ingresos bajos RMB 8,601 RMB 16,971 RMB 5,025
Hogares de renta media-baja RMB 19,303 RMB 31,180 RMB 11,965
Hogares de renta media RMB 30,598 RMB 44,283 RMB 17,451
Hogares de renta media-alta RMB 47,397 RMB 61,724 RMB 24,646
Hogares con ingresos altos RMB 90,116 RMB 10,7224 RMB 46,075
Nota: En la distribución por quintiles de renta, todos los hogares encuestados se ordenan de menor a mayor según el nivel de renta per cápita, y las medias se dividen en cinco grupos iguales.

Fuente: Oficina Nacional de Estadística.

Poder adquisitivo en China

La renta media disponible per cápita de China alcanzó los 31.370 RMB en 2022, lo que supone un incremento interanual del 4,7%. Esta cifra se ha más que duplicado desde los 15.632 RMB registrados en 2013.

En las zonas urbanas, la renta media disponible per cápita alcanzó los 45.123 RMB en 2022, un 3,7 por ciento más interanual, mientras que en las zonas rurales alcanzó los 17.734 RMB, un 4,9 por ciento más interanual.

Los dos años más afectados por la pandemia en China, 2020 y 2022, registraron una desaceleración significativa del crecimiento de la renta disponible per cápita. Sin embargo, estas caídas se corresponden con ralentizaciones del crecimiento del PIB en esos años, y con la previsión de que el PIB de China repunte hasta un crecimiento del 5,2% según las proyecciones del FMI, es de esperar que el crecimiento de la renta siga el mismo camino.

El gasto per cápita también casi se ha duplicado en el mismo periodo de tiempo, pasando de 13.220 RMB (unos 1.879 dólares) en 2013 a 24.538 RMB (unos 3.488 dólares) en 2022.

Al igual que el crecimiento de la renta disponible, el gasto se vio afectado por la pandemia de COVID-19, sobre todo en 2020 y 2022. La cifra de 24.538 RMB en 2022 supuso un aumento nominal del 1,8% en comparación con el año anterior, pero tras tener en cuenta la inflación, representó un descenso real del 0,2%. Este descenso fue más drástico entre los residentes urbanos, que gastaron una media de 30.391 RMB (unos 4.320 dólares) por persona, lo que supone un aumento nominal del 0,3%, pero un descenso real del 1,7% una vez ajustada la inflación.

Sin embargo, el gasto de los residentes rurales aumentó en términos reales, con una media de 16.632 RMB (unos 2.364 dólares) por persona, lo que representa un aumento nominal del 4,5% y un aumento real del 2,5% respecto al año anterior.

La alimentación, el tabaco y el alcohol representaron la mayor parte del gasto, con una media de 7.481 RMB (unos 1.063 dólares) por persona, lo que supone el 30,5% del gasto total. El gasto médico y sanitario ascendió a una media de 2.120 RMB (unos 301 dólares) por persona, lo que representa el 8,6% del gasto total, mientras que el gasto residencial ascendió a 5.882 RMB (unos 836 dólares) por persona, el 24% del total.

Futuro crecimiento de la clase media china

El Boston Consulting Group (BCG), en su reciente informe 2023 China’s Future Consumer Report, estima que China incorporará 80 millones de personas más a las clases media y alta en el periodo comprendido entre 2022 y 2030. Para entonces, las clases media y alta de China representarán casi el 40% de la población total. Además, más del 70% de estas nuevas personas de clase media procederán de ciudades de tercer nivel o inferiores (por lo general, capitales de provincia más pequeñas y ciudades de nivel de prefectura), lo que indica que los mercados de nivel inferior verán aumentar su poder de consumo en la próxima década.

La población china sigue enriqueciéndose, con un mayor número de personas que se incorporan a la clase media y esfuerzos específicos de mitigación de la pobreza que sacan a millones de personas de la pobreza. Sin embargo, la movilidad social en general se ha ralentizado en el siglo XXI tras décadas de rápidos cambios sociales. Según el economista chino Ren Zeping (citando una investigación de Yaojun Li), entre 1996 y 2014, el 46,5% de los niños mantenía la misma clase social que sus padres, el 41,8% estaba mejor que ellos y el 11,7% peor.

Además, las personas pertenecientes a grupos de renta baja y a grupos de renta alta tenían más probabilidades de permanecer en la misma profesión o clase que sus padres, lo que consolidaba aún más los niveles de riqueza y las posiciones sociales de estos dos grupos. De 2010 a 2015, según la investigación sobre la correlación entre los hijos y los ingresos profesionales de sus padres, se concluyó que alrededor del 47 por ciento de los hijos y el 58 por ciento de las hijas de agricultores serían también agricultores. Mientras tanto, el 43,2% de los hijos y el 39,4% de las hijas de trabajadores asalariados de alto nivel (los que ocupan puestos directivos profesionales) permanecerían en la misma clase de riqueza que sus padres.

Ren afirma que las razones de la ralentización de la movilidad social son los crecientes niveles de transferencia intergeneracional de riqueza y la desigualdad de oportunidades económicas. Además, el aumento del coste de la vida dificulta a las familias más pobres la crianza de un hijo, lo que a su vez dificulta a los grupos de renta baja incorporarse a un grupo de renta más alta. El aumento de la carga médica también puede ser un factor importante que contribuya a que los grupos de renta baja caigan en la trampa de la pobreza.

Atajar las causas de la ralentización de la movilidad social ha sido una de las áreas prioritarias del gobierno en las últimas décadas, y en particular en los últimos años. Las políticas educativas, sanitarias, de atención a la infancia y laborales, entre otras, se están ajustando para centrarse en apoyar y hacer crecer la clase media china.

Políticas de crecimiento de la clase media

Como una de las economías de más rápido crecimiento del mundo, China ha reconocido el papel crucial de una próspera clase media para impulsar el desarrollo económico sostenible y la estabilidad social.

Por ejemplo, el 14º Plan Quinquenal (2021-2025) habla del objetivo de “ampliar el grupo de renta media”. Del mismo modo, durante el Congreso del Partido Comunista Chino de 2022, el presidente Xi Jinping se comprometió claramente a “aumentar sustancialmente” el grupo de renta media de China como porcentaje de la población total para 2035.

Para lograrlo, el gobierno chino ha formulado una serie de políticas que benefician a la clase media del país, tanto directa como indirectamente.

Prioridad a la redistribución de la renta

El compromiso de China de abordar la desigualdad de ingresos y promover la redistribución de la riqueza ha sido un eje central de sus planes de desarrollo. En particular, el XIV Plan Quinquenal (en adelante, “el Plan”) pone de relieve el decidido esfuerzo del país por atajar la brecha de la riqueza y crear una sociedad más equitativa.

El Plan incluye objetivos específicos de redistribución de la renta como parte de un esfuerzo más amplio por promover la igualdad social y mejorar el nivel de vida de la clase media. De hecho, uno de sus principales objetivos políticos es lograr una distribución más equilibrada de la renta mediante la aplicación de tipos progresivos del impuesto sobre la renta. De este modo, las personas con rentas más altas estarán sujetas a tipos impositivos más elevados, mientras que las de rentas más bajas soportarán cargas fiscales más bajas. Esta medida no sólo garantiza una distribución más justa de la carga fiscal, sino que también contribuye a aliviar la presión financiera sobre la clase media.

Estos esfuerzos están en consonancia con la idea de Prosperidad Común, propuesta en un principio por el Presidente Xi Jinping y adoptada posteriormente por el Gobierno, centrada en promover una distribución más equitativa de la riqueza y reducir las diferencias de renta dentro del país. En cierto modo, la iniciativa reconoce la importancia de una clase media fuerte para impulsar el crecimiento económico, garantizar la estabilidad social y fomentar el desarrollo impulsado por el consumo.

Políticas de urbanización y vivienda

Las políticas chinas de urbanización y vivienda han contribuido decisivamente al crecimiento de la clase media.

El gobierno chino también estableció objetivos ambiciosos para el futuro de la urbanización de China: el Nuevo Plan de Implementación de la Urbanización publicado en 2022, por ejemplo, hablaba de promover una “nueva estrategia de urbanización centrada en las personas”. Se hacía eco de la visión expresada en el Informe de Trabajo del Gobierno y en el XIV Plan Quinquenal publicado en marzo de 2021, que pretendía elevar la tasa de urbanización al 65% en 2025, un objetivo que se ha alcanzado en los dos primeros años desde la publicación del Plan. Enfatizando la importancia de la innovación autóctona, el consumo interno y la sostenibilidad, los objetivos específicos se centran en áreas clave, como la expansión de las agrupaciones de ciudades y las ciudades de condado

El objetivo principal es la expansión de las regiones metropolitanas y las agrupaciones de ciudades. Se espera que esta expansión genere una mayor demanda de infraestructuras de transporte, cree más oportunidades de empleo y fomente la innovación mediante una mayor colaboración entre empresas. En la actualidad, China cuenta con 93 ciudades de más de un millón de habitantes, y se han elaborado planes para 19 agrupaciones de ciudades, entre las que destacan el delta del río Yangtsé (que abarca Shanghái y las ciudades circundantes), la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao, la región de Pekín-Tianjin-Hebei y el Círculo Económico de Chengdu-Chongqing.

El fomento de la urbanización en las ciudades de condado es otra prioridad importante para el gobierno, ya que empiezan a convertirse en motores clave de la demanda interna.

Además, se han puesto en marcha varias políticas e iniciativas clave para mejorar el acceso a una vivienda asequible y crear un entorno favorable para las personas y familias de clase media. En este sentido, los programas específicos incluyen:

  • Viviendas asequibles: El gobierno chino ha puesto en marcha varios proyectos de vivienda asequible en los últimos años, incluidos programas de Vivienda Pública de Alquiler. En la actualidad, el gobierno apoya la vivienda asequible mediante subvenciones a la compra de viviendas comerciales y la provisión de viviendas públicas de alquiler bajo para familias de ingresos medios y bajos. Al mismo tiempo, confía en el mercado privado de viviendas comerciales para satisfacer las necesidades de vivienda de los grupos con mayores ingresos. Las estimaciones sugieren que el objetivo de China de construir 6,5 millones de viviendas públicas de alquiler entre 2021 y 2025, con capacidad para 20 millones de personas en 40 grandes ciudades, contribuirá a estabilizar la inversión inmobiliaria y los precios.
  • Reformas del sistema hukou:Se han introducido reformas en el sistema hukou para facilitar la circulación de residentes dentro de China y, al mismo tiempo, estas modificaciones también pretenden ampliar las oportunidades de vivienda y el acceso a los servicios urbanos para la clase media.
  • Políticas de apoyo hipotecario: China ha puesto en marcha medidas concretas para apoyar a los compradores de vivienda de clase media, como ofrecer tipos de interés favorables, reducir los requisitos de pago inicial y ofrecer subvenciones a los préstamos hipotecarios. Estas políticas ayudan a las personas y familias de clase media a conseguir financiación para la compra de vivienda. Anteriormente, en enero de 2023, el Gobierno introdujo una nueva política para promover la venta de viviendas urbanas, facilitando a la clase media su adquisición.

Hacer más asequible la educación

China pone un gran énfasis en la educación y el desarrollo de habilidades como forma de empoderar a la clase media y facilitar la movilidad ascendente. El gobierno ha puesto en marcha diversas políticas e iniciativas destinadas a proporcionar una educación de calidad, mejorar los programas de formación profesional y promover las oportunidades de aprendizaje permanente.

En particular, China ha puesto mucho empeño en que la educación sea más asequible, lo que beneficia enormemente a la clase media. En julio de 2021, el Ministerio de Educación (MOE) publicó un documento político muy debatido que contenía regulaciones de “doble reducción”, con el objetivo de reducir la carga de los estudiantes de primaria y secundaria en relación con dos áreas específicas: los deberes y las clases complementarias extraescolares. Esta medida vino acompañada de la prohibición de las clases particulares con ánimo de lucro, con el fin de aliviar la carga que soportan las familias chinas, en concreto las pertenecientes a la clase media, principales consumidoras de clases privadas.

Otro ejemplo reciente es el refuerzo de la formación profesional a través de la Ley de Formación Profesional revisada, en vigor desde el 1 de mayo de 2022, que eliminó la distinción entre escuelas secundarias y escuelas secundarias de formación profesional, animando a las escuelas tradicionales a ofrecer cursos de formación profesional. La ley hace hincapié en la misma importancia de la formación profesional y la educación general, garantizando que los graduados de los programas de formación profesional tengan las mismas oportunidades educativas y profesionales. Refleja el compromiso del Gobierno de reforzar la formación profesional y dotar a las personas de las aptitudes necesarias para el cambiante mercado laboral.

Impulso del consumo y protección del consumidor

El gobierno chino depende en gran medida de la demanda interna para impulsar el crecimiento económico, especialmente tras la reapertura y recuperación del país tras la pandemia.

Por ello, China está aplicando políticas y reformas para estimular el gasto de los consumidores y aprovechar el potencial adquisitivo del país, que se considera un motor crucial de la recuperación económica, la modernización y la prosperidad. El propio presidente Xi Jinping ha subrayado recientemente la importancia de ampliar el consumo interno con el apoyo de un crecimiento estable de los ingresos, al tiempo que ha publicado un Plan de Acción en diciembre de 2022 dedicado a impulsar la demanda interna. Estos esfuerzos se alinean con la estrategia más amplia de China de construir un patrón de desarrollo de doble circulación, en el que un mercado de consumo robusto y próspero desempeñe un papel integral en la circulación económica interna del país e interactúe con los mercados globales.

El crecimiento del gasto de consumo refleja las aspiraciones de la población a una mejor calidad de vida y se alinea con la búsqueda de la prosperidad común y la construcción de un país socialista moderno. Para apoyar el consumo, tanto las autoridades centrales como las locales han introducido políticas e iniciativas centradas en impulsar la demanda de los consumidores, mejorar los productos y servicios y proporcionar un entorno favorable al consumo.

Tras la relajación de las restricciones relacionadas con el COVID, el gasto de los consumidores en China ha experimentado una sólida recuperación. Las ventas al por menor en el primer trimestre experimentaron un repunte significativo, con un aumento interanual del 5,8 por ciento. Este crecimiento positivo invirtió efectivamente el descenso del 2,7% observado en el cuarto trimestre de 2022, según informó la NBS.

Además de esto, reconociendo el papel de los consumidores en la economía del país, el gobierno chino ha implementado una serie de políticas para proteger los derechos de los consumidores y promover su confianza, con un enfoque particular en salvaguardar los intereses de la clase media.

Un aspecto clave de la protección del consumidor en China es el establecimiento de normativas sobre calidad y seguridad de los productos. Estas normativas abarcan diversos aspectos, como el etiquetado, el envasado y las pruebas de los productos. Mediante la aplicación de normas estrictas, el gobierno pretende impedir la venta de productos de calidad inferior o inseguros, garantizando que los consumidores tengan acceso a bienes de alta calidad.

Además, para garantizar el cumplimiento de las normas de protección de los consumidores, en 2018 el gobierno estableció la Administración Estatal para la Regulación del Mercado (SAMR), una autoridad responsable de la regulación y aplicación del mercado. Mediante inspecciones periódicas y sanciones por incumplimiento, la SAMR trabaja para mejorar la calidad y seguridad de los productos. También desempeña un papel crucial en la lucha contra las prácticas engañosas, los productos falsificados y los productos de calidad inferior, protegiendo así los intereses de los consumidores.

Consecuencias para las empresas

Cambios en el mercado laboral chino

El aumento del nivel de vida y de renta tendrá importantes repercusiones en el mercado laboral chino, ya que cambiarán las preferencias laborales de los ciudadanos y aumentará el coste de la mano de obra.

Según datos de la NBS, la renta per cápita procedente de los salarios fue de 20.590 RMB (unos 2.993 dólares estadounidenses) en 2022, lo que supone un aumento del 4,9% respecto al año anterior y representa el 55,8% de la renta disponible. El salario mensual medio de un trabajador migrante fue de 4.614 RMB (unos 671 dólares estadounidenses), un 4,1 por ciento más que en 2021.

El aumento del nivel de vida implicará que más personas se dediquen a trabajos más cualificados y mejor pagados. Se espera que las industrias primarias y secundarias se lleven la peor parte de este cambio, a medida que las generaciones más jóvenes abandonen la fabricación tradicional en favor de empleos más cómodos en el sector servicios.

De hecho, una encuesta realizada por la Federación de Sindicatos de China (ACFTU) reveló que existe una brecha estructural en los sectores manufactureros tradicionales y una demanda de empleados más cualificados. Esto se debe en parte a que las generaciones más jóvenes están menos dispuestas a trabajar en fábricas.

Esta tendencia se ve impulsada no sólo por el aumento de los niveles de renta, sino también por el importante cambio demográfico de China, que está experimentando un descenso de las tasas de natalidad y un envejecimiento de la población.

Cambio de las pautas de consumo

En cierto modo, los patrones de consumo de la clase media china han empezado a alinearse con los de las clases medias de todo el mundo en cuanto a la compra de bienes y servicios. El crecimiento del gasto de la clase media ha estado liderado principalmente por los consumidores del segmento de renta media-alta, que poseen una renta disponible considerable.

Como ejemplo, las ventas de vehículos de pasajeros en China mostraron un crecimiento constante durante 30 años consecutivos hasta 2021, alcanzando los 26,1 millones de unidades vendidas. En 2020, se venderán más de 20 millones de unidades en China, más que en Estados Unidos, Alemania y Japón juntos.

Los patrones de consumo de la clase media china han influido significativamente en el floreciente mercado del turismo emisor del país. Antes de la pandemia, los turistas chinos eran viajeros entusiastas, y China continental tenía el mayor mercado de viajes salientes de todo el mundo en términos de número de viajes y gasto total. Solo en 2019, los turistas chinos se embarcaron en 155 millones de viajes al extranjero, gastando la asombrosa cifra de 255.000 millones de dólares en viajes. Los viajes de ocio fueron el principal motor, representando el 65% de los viajeros salientes, seguidos de los viajes de negocios, con un 29%, y las visitas a amigos y familiares, con un 6%.

A pesar de los retos planteados por la pandemia, análisis recientes indican que los turistas chinos conservan un fuerte deseo de explorar destinos internacionales. Australia/Nueva Zelanda, el sudeste asiático y Japón aparecen como los tres principales destinos deseados para viajar al extranjero, mientras que el interés por viajar a Europa ha disminuido ligeramente. El segmento más rico de la clase media sigue mostrando un interés significativo por los destinos de la UE.

El sector de los viajes internos en China también está experimentando cambios significativos, con la aparición de nuevas tendencias favorecidas por la gran mayoría de la clase media china, como el camping y otros tipos de actividades al aire libre, impulsadas en parte por un fuerte deseo postpandémico de pasar tiempo al aire libre, y en parte por una mayor atención al autocuidado y a la salud personal mente/cuerpo.

En la vida cotidiana también se observan pautas de consumo notables. Un cambio significativo se observa en las preferencias dietéticas: la clase media china consume más proteínas animales. Se espera que los ingresos en el segmento de la carne alcancen los 87.750 millones de dólares en 2023, y se prevé que el mercado cárnico chino crezca anualmente un 19,99% entre 2023 y 2027. Al mismo tiempo, también hay una mayor concienciación sobre el origen de los alimentos, lo que impulsa la demanda de carne de alta calidad. Además, el mercado de productos de origen vegetal también se está expandiendo rápidamente, debido a consideraciones relacionadas con la salud y el medio ambiente.

De hecho, la clase media china ha mostrado una mayor consideración hacia los problemas de salud. Además, a medida que la población china experimenta un cambio demográfico significativo, con una proporción cada vez mayor de personas mayores, el problema de los gastos sanitarios se ha hecho aún más acuciante. La evolución de la pirámide demográfica, marcada por el aumento del número de personas mayores en comparación con la población en edad de trabajar, ha llevado a la clase media china a prestar más atención a la asistencia sanitaria y el cuidado de los ancianos. La clase media china es cada vez más consciente de la necesidad de asignar recursos a los servicios sanitarios y a la atención a la tercera edad, y reconoce el aumento de los costes asociados a su cuidado.

En definitiva, la creciente clase media china está experimentando cambios en sus hábitos de gasto y en sus patrones de consumo, que pueden diferir de los de países occidentales como Estados Unidos. Con el objetivo de prosperidad común del Presidente Xi Jinping en el centro del principal objetivo de desarrollo del país, se están realizando esfuerzos para reducir la brecha de riqueza y ampliar la clase media.

Las familias de clase media dan prioridad a la educación de sus hijos, mientras que los retos económicos derivados de la pandemia han limitado su capacidad de inversión en los próximos años. Además, la propiedad inmobiliaria ha sido una importante vía de acumulación de riqueza en China. A medida que la clase media se ajusta a las incertidumbres económicas, se hace cada vez más hincapié en las oportunidades nacionales junto con una nueva evaluación (o redimensionamiento) de sus aspiraciones a la luz de la cambiante dinámica mundial.

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